Sustancias antioxidantes
Los antioxidantes son moléculas que ayudan a mantener y cuidar la salud. Protegen y actúan sobre los radicales libres, impidiendo que causen daños en nuestro organismo: cambiar el ADN, acelerar el envejecimiento, enfermedades degenerativas (Parkinson o Alzheimer),…
Los antioxidantes se encuentran, mayoritariamente, en frutas y verduras por lo que es de suma importancia incorporarlas en la dieta.
Existen muchos tipos de antioxidantes, entre los que se destacan:
- Vitaminas E y C
- Algunos minerales: selenio, zinc y cobre
- Aminoácidos como la cisteína
- Enzimas como el SOD y GPS
Nosotros vamos a destacar aquellos procedentes de la Granada y la Oliva, ya que son la base de nuestros productos de nutrición terapéutica Keriba.
El Hidroxitirosol
El hidroxitirosol es un polifenol propio de la oliva con acción antioxidante, neuroprotectora y cardiosaludable, por lo que ayuda a:
- Prevenir los riesgos asociados al desarrollo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y la aterosclerosis.
- Reducir significativamente la actividad enzimática antioxidante hepática.
- Reducir el daño y toxicidad de los metales y los radicales libres en el organismo.
- Inhibir la oxidación de LDL para evitar que se convierta en colesterol malo.
- Reducir la presión arterial (Efceto antihipertensivo).
- Proteger frente al consumo de tabaco.
- Proteger las células del estrés oxidativo y lo reduce a nivel mitocondrial (efecto antienvejecimiento).
El licopeno
El licopeno es un potente antioxidante encargado de proporcionarle el color rojo las frutas y verduras, como es el caso de la granada. Su acción ayuda a prevenir el cáncer y a mejorar la circulación sanguínea por lo que tiene efectos cardiovasculares positivos.
La Vitamina E
La vitamina E, localizada en la oliva, protege de la destrucción por el oxígeno a las grasas poliinsaturadas y otras sustancias solubles en grasa, como la vitamina A. Pero, además, asiste en la formación de células rojas en la sangre y ayuda en la regulación de la síntesis de prostanoides, que son compuestos importantes en los procesos de reproducción, mejorando la fertilidad.
Su poder antioxidante supone de gran ayuda frente a problemas cardiovasculares ya que tiene la capacidad de disminuir el colesterol malo (el LDL) y aumentar el bueno (el HDL).
Las Punicalaginas
Las punicalaginas son antioxidantes muy potentes, que se encuentran en la cáscara y en el zumo de la granada, y que ayudan a:
- Reducir peso
- Controlar el colesterol.
- Eliminar los radicales libres.
- Retrasar el envejecimiento.
- Eliminar arrugas en la piel.
- Proteger frente al Alzheimer.
- Aumentar la libido.
- Aportar vitaminas
- Prevenir la hiperpigmentación y la aparición de manchas.
- Estimular la producción de colágeno y elastina.
- Prevenir la caída del cabello.
- Mejorar la próstata, sirviendo como tratamiento disfunción eréctil.
Los Taninos
Los taninos son compuestos fenólicos con propiedades astringentes y antiinflamatorias, siendo muy útiles ante diarrea o gastroenteritis. Pero, destacan por su acción antioxidante que protegen a las células ante los radicales libres y permiten reducir el riesgo de enfermedades degenerativas.
La vitamina C
Esta vitamina puede encontrarse en numerosas frutas, entre las que está la granada. Tiene numerosos beneficios para el organismo:
- Combate el estrés oxidativo inhibiendo la oxidación que provocan los radicales libres causantes del envejecimiento.
- Contribuye a la regeneración muscular, ayudando mejorar el rendimiento físico. Fomenta la producción de colágeno, presente en los huesos, tendones y músculos, reduciendo el riesgo de sufrir lesiones y ayudando a regenerar los tejidos dañados durante el ejercicio físico.
- Facilita la absorción del hierro y ayuda e evitar problemas de anemia ferropénica.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Previene infecciones intestinales.