Piel atópica en verano: cómo cuidarla
Cuidar la piel es uno de los cuidados básicos para mantener su salud a raya, especialmente en verano. Durante esta época los factores externos tienden a resecar la piel e irritarla, por lo que mantenerla bien hidratada es fundamental.
Cuando esta situación (piel seca y deshidratada, áspera o con descamación) es recurrente puede tratarse de un brote de dermatitis atópica.
Aunque durante el verano los síntomas de la piel atópica suelen mejorar, pues el sol produce un efecto inmunosupresor que disminuye la reactividad de la piel, hay que tener cuidado con las exposiciones y los baños prolongados, ya que pueden empeorar la situación al ser muy irritantes.
Para ayudarte a cuidar tu piel en Probelte Pharma vamos a darte unos consejos para cuidar la piel atópica.
Consejos para el cuidado de la piel atópica en verano
Durante esta época del año es importante prestar atención a los siguientes cuidados dermatológicos:
- Usar protección solar específica para este tipo de piel con ingredientes hipoalergénicos, que no sean irritantes. Es importante aplicarla 30 minutos antes de la exposición solar y antes del baño, especialmente cuando sea en una piscina, ya que ejercerá de barrera protectora frente al cloro (factor irritante). También se debe repetir su aplicación tras cada baño.
- Usar crema hidratante después del baño. Es importante elegir una crema con activos altamente hidratantes que ayuden a recuperar el bienestar de la piel, como por ejemplo el aloe vera, el aceite de almendras dulces, aceite de oliva, etc.
- Escoge un maquillaje con fotoprotección, que ayude a proteger del sol, y mejor si está enriquecido con activos hidratantes para favorecer el bienestar cutáneo.
- Utiliza prendas de algodón y evita las sintéticas que provocan un exceso de sudoración debido a que dan más calor y, como consecuencia, producen irritación en la piel.
- Controla el aire acondicionado, puesto que cuando se utiliza en exceso crea ambientes fríos y secos que no son favorables, pues causan deshidratación en la piel.
- Cuida tu alimentación. Aunque parezca mentira, cuidar la alimentación es esencial para la salud de nuestra piel. Aumenta el consumo de frutas y verduras, ricas en vitaminas y minerales, antioxidantes, agua y fibra. Así ayudarás a las células cutáneas a combatir los daños de los radicales libres, el fotoenvejecimiento, y favorecerás su regeneración.
- Bebe al menos 2 litros de agua diarios. Así ayudarás al organismo a mantener su hidratación óptima y, cómo no, a cuidar la salud.
También puedes consumir complementos alimenticios 100% naturales, con principios activos que ayuden a mejorar la salud de la piel y, por tanto, los problemas dermatológicos, como Keriba Forte con POMANOX ®, compuesto de extracto de granadas enteras frescas, que contiene 220 mg de Punicalaginas, polifenoles con gran actividad antioxidante que protege frente a la radiación UV, a la vez que previene de la aparición de manchas y de la formación de arrugas.