Efectos del cambio de estación en el rendimiento deportivo
Los cambios de estación pueden afectar a nuestro cuerpo y al rendimiento deportivo, que disminuye. Esto se debe, principalmente, a los cambios de temperatura que se producen tanto en el ambiente como en la temperatura corporal.
Conocer los diversos factores que pueden afectar a la hora de practicar ejercicios, sobre todo si se realiza al aire libre, es fundamental para conocer cómo afecta a los músculos y contrarrestarlo para prevenir algún tipo de lesión.
Por ello, vamos a contarte las principales causas que afectan al rendimiento deportivo con el cambio de estación.
Disminución de la temperatura corporal
En esta época del año la temperatura es más baja y afecta al calor corporal y al consumo de energía del organismo.
Ante las bajas temperaturas el organismo reacciona empleando, y dirigiendo, el calor corporal hacia los órganos vitales, para su correcto funcionamiento, aumentando el gasto calórico. Como consecuencia, el calor que queda para los músculos se ve reducido, pudiendo provocar dolores musculares y articulares, calambres,…
Para evitar estos efectos negativos, es importante aumentar la ingesta calórica (especialmente en torno al entrenamiento) con alimentos ricos en carbohidratos y grasas, ya que son los que más aporte calórico, y por tanto más energía proporcionan.
Contracciones musculares
Cuando sentimos frío, los músculos se contraen, es decir, están más rígidos y tensos, disminuyendo la flexibilidad y aumentando el riesgo de lesiones. Esto se debe a que las bajas temperaturas provocan una disminución del flujo sanguíneo en el cuerpo, por lo que los músculos no reciben tanta sangre como de costumbre.
Para evitarlo es importante hacer más flexible el músculo y elevar su temperatura, y para ello te aconsejamos que realices estiramientos antes de entrenar.
Debilitación del sistema inmunológico
Como ya hemos comentado, ante la bajada de temperatura la respuesta del organismo es aumentar su gasto energético para mantener la temperatura corporal. Como consecuencia, las defensas se debilitan y somos más propensos a los virus y bacterias que causan enfermedades.
Además, esto se acentúa dado que el aire frío y seco permite que los virus y bacterias sobrevivan por más tiempo en el ambiente.
Para prevenirlo, te aconsejamos seguir una dieta equilibrada y saludable, rica en vitamina C y zinc, ya que ayudan a aumentar las defensas.
¿Cómo mejorar el rendimiento?
Además de las recomendaciones anteriores, para disminuir los efectos del cambio de estación en el rendimiento deportivo te aconsejamos:
- Elegir ropa adecuada. Lo ideal es ponernos tres capas; la primera debe ser de tejido técnico, térmico y transpirable que mantenga el calor y deje que expulsemos el exceso y el sudor. La segunda, debe ser una prenda de abrigo térmica y de tejido técnico que nos permitirán realizar la actividad y evitar la acumulación del sudor. Y la tercera, debe estar enfocada a cubrir articulaciones y cabeza (guantes, gorros, bragas para el cuello, zapato transpirable que no deje pasar el frío,…) ya que evitarán que perdamos calor y que disminuya nuestra temperatura drásticamente.
- Aumentar el consumo de carbohidratos. Éstos nos ayudarán a mejorar el aporte energético y conseguir una temperatura corporal mayor. Los más aconsejables son los cereales integrales, frutos secos, frutas y verduras pues son hidratos complejos que el organismo tarda más en digerir y permiten un flujo constante de glucosa en el organismo.