Cuidar el cabello tras el parto
Tras el parto hay muchos factores físicos, emocionales y hormonales que influyen en nuestro organismo, y una de las consecuencias físicas que se observan es la caída del cabello. Esta caída no se produce inmediatamente, sino a partir del tercer mes, pudiendo ser intensa, especialmente después del lavado o al cepillarte.
¿Por qué se produce la caída del cabello tras el parto?
Esto ocurre porque los estrógenos y progestágenos disminuyen, al igual que la producción de queratina (proteína que conforma la mayor parte del pelo), por lo que el fóculo piloso se debilita, dando lugar a la caída del cabello.
Además, el estrés y la reducción del flujo vascular hacia el cuero cabelludo hacen que se debilite, por lo que es normal que al pasar el cepillo para peinar el cabello, esté se pierda.
¿Cómo cuidarlo?
Para evitar la caída y fortalecer el cabello es fundamental darle unos cuidados básicos:
- Evita hacer peinados apretados: moños, trenzas, coletas, todo tipo de recogidos.
- No abuses del secador y la plancha, ya que las altas temperaturas afectan a la salud capilar.
- Utiliza un champú suave, con pH 5, y libre de químicos. Cuánto más natural sea mejor.
- No emplees tintes, ya que sus componentes químicos afectan al cabello.
- Nutre el cabello con mascarillas naturales. Puedes usar aceite de coco o de oliva.
- Cuida la alimentación y bebe suficiente agua. A continuación vamos a recomendarte alimentos que te ayudarán a mejorar tu salud capilar.
Pero recuerda, ningún tratamiento de belleza tendrá éxito si primero no empezamos desde el interior.
Alimentos para cuidar el cabello tras el parto
Para fortalecer y cuidar el cabello tras el parto es fundamental consumir:
- Vitamina B6 y E que favorecen la absorción de la cistina. Las encontramos en la levadura de cerveza, el germen de trigo, la soja, los brotes de alfalfa, los cereales integrales, las nueces, las semillas, el aguacate, el tomate, las legumbres, las patatas y el brócoli.
- Biotina o vitamina H, que estimula el crecimiento del cabello, equilibra el cuero cabelludo y reduce la caída. La encontramos en los cereales y arroz integrales, en el pescado, la yema de huevo y en los frutos secos.
- Arginina y metionina, aminoácidos que refuerzan la queratina del cabello, fortaleciéndolo y aportándole elasticidad. La arginina se consigue tomando nueces, avellanas, semillas de girasol, carne de aves, lácteos y pescado. Y la metionina se encuentra en cereales, semillas de sésamo, huevos, carne y pescado.
- Cistina, que contribuye al crecimiento del pelo y participa en el transporte del hierro y del zinc hacia el cuero cabelludo. Son buenas fuentes la avena, los lácteos, la carne de cerdo y ave, el germen de trigo y el brócoli.
- Hierro, calcio, yodo y zinc. Todos ellos los puedes obtener de los siguientes alimentos: espinacas, naranjas, remolacha, guisantes, pipas de girasol, espárragos, lentejas, apio, berenjenas, zanahorias, arroz integral, plátanos, salvado de trigo, ostras y harina de avena integral.
De forma eventual, para mejorar el estado y la salud del cabello tras el nacimiento del bebé, se puede recurrir a la toma de complementos alimenticios como Keriba Dúo, compuesto por los extractos naturales de granadas y olivas enteras frescas, que debido a su alto contenido en los antioxidantes naturales punicalaginas e hidroxitirosol respectivamente, fortalecen el cabello aumentando su desidad y grosor y además, previenen de su caída.
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