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Punicalaginas: las moléculas más antioxidantes que se conocen

Las punicalaginas son polifenoles de la granada que se encuentran en mayor concentración en las membranas y la cáscara de dicha fruta, por lo que el consumo del extracto, al incluir todas las partes de la fruta, es más beneficioso que el del alimento fresco.

 

Durante muchos años se ha popularizado su poder antioxidante, sin embargo existen muchos más beneficios para la salud. A continuación vamos a exponer aquellos que son menos conocidos pero no por ello menos importantes.

 

Beneficios para la salud de las punicalaginas

El consumo de punicalaginas ayuda a:

 

  • Mejorar la memoria, gracias a su poder antioxidante que protege de los radicales libres a las células, retrasando su envejecimiento y degeneración.

     

  • Aumentar el rendimiento físico. Durante el ejercicio físico se produce una sobrecarga de radicales libres que pueden provocar daño en distintos tejidos corporales, incidiendo de manera negativa en la salud y el rendimiento, pues puede aumentar la sobrecarga muscular y la fatiga, retrasando la recuperación. Las punicalaginas, dado su poder antioxidante, revierten esta situación y por ende, reducen la fatiga y ayudan a aumentar el rendimiento.

     

  • Prevenir y tratar las enfermedades inflamatorias, como la artritis, pues neutraliza los radicales libre y las enzimas que degradan el cartílago, reduciendo así la inflamación.

     

  • Prevenir el cáncer, en especial el cáncer de próstata, mama y colón, pues contienen fitoquímicos antitumorales y protectores celulares que evitan la metástasis.

     

punicalaginas

 

  • Combatir la obesidad, ya que ayudan a regular el azúcar en sangre.

     

  • Regular el colesterol, gracias a que reduce la síntesis de triglicéridos.

     

  • Mejorar la salud cardiovascular, pues su poder antioxidante y protector de las paredes arteriales favorece la destrucción de los lípidos (grasas) que se acumulan en las arterias y generan el colesterol.

     

  • Tratar y prevenir las infecciones, dado su poder antibacteriano.

     

  • Prevenir los trastornos funcionales urológicos y de próstata, además ayuda en el tratamiento de la disfunción eréctil.

     

  • Retrasar el envejecimiento de la piel gracias a su poder antioxidante, que combate de manera activa y eficaz el daño que producen los radicales libres en las células cutáneas.

     

Para beneficiarse de sus propiedades lo ideal es consumir la cantidad mínima diaria recomendable de 200 mg de punicalaginas, y se pueden obtener a través de té de granada, hecho con la cáscara y las membranas, o mediante complementos alimenticios, como los de la línea Keriba. Éstos están compuestos por el extracto natural obtenido a partir de granadas frescas enteras, mediante un sistema completamente innovador, utilizando medios físicos, sin emplear disolventes orgánicos ni ningún otro producto químico ya que sólo utiliza agua ultrapura para su extracción.

 

Los complementos Keriba contienen la más alta concentración de punicalaginas del mercado.