Psoriasis ¿Qué es?

La psoriasis es una enfermedad de la piel producida por una aceleración en el ciclo de vida de las células cutáneas. Esto provoca que las células se acumulen rápidamente en la superficie de la piel, formando escamas y manchas rojas que causan fuerte picor y, a veces, dolor.

 

Se trata de una enfermedad crónica muy común, que suele aparecer y desaparecer. Es decir, tiene ciclos: brotes que duran semanas o meses y que luego disminuyen o incluso entran en remisión total.

 

No existe una cura para esta enfermedad cutánea pero los síntomas se pueden reducir y controlar.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas de la psoriasis son diferentes para cada persona, pero los frecuentes son:

 

• Manchas rojas en la piel cubiertas con escamas gruesas y plateadas

   

• Pequeños puntos escamados, especialmente se suele producir en niños

   

• Piel seca y agrietada que puede sangrar

   

• Picazón, ardor o dolor

   

• Anomalías en las uñas: engrosadas, picadas o acanaladas

   

• Articulaciones inflamadas y rígidas

   

¿Qué la causa?

Aún no se conoce a ciencia cierta la causa de la psoriasis, pero se cree que está relacionada con un problema del sistema inmunitario con las células T y otros glóbulos blancos del cuerpo llamados «neutrófilos».

 

Se trata de un ciclo en el que las células T que se desplazan por el cuerpo para combatir virus o bacterias, atacan a las células sanas de la piel por error, y a su vez provocan un aumento en la producción de células cutáneas sanas, más células T y otros glóbulos blancos.

 

A pesar de no conocerse la causa concreta, los investigadores afirman que existen una serie de factores que desencadenan y/o afectan a esta enfermedad:

 

• Infecciones, como la amigdalitis estreptocócica o infecciones cutáneas

   

• Lesiones en la piel: cortes, picaduras, quemaduras solares,…

   

• Consumo excesivo de alcohol

   

• Insuficiencia de vitamina D

   

• Ciertos medicamentos, como los indicados para la presión arterial alta, los betabloqueantes, los antipalúdicos, etc.

   

 

Factores de riesgo

Cualquier persona puede padecer psoriasis, pero estos factores pueden aumentar el riesgo:

 

• Antecedentes familiares. Este es uno de los factores de riesgo más importantes.

   

• Infecciones bacterianas y víricas. Por ejemplo, las personas con VIH tienen más probabilidades de contraer psoriasis. Los niños y los adultos jóvenes con infecciones recurrentes como la amigdalitis estreptocócica, también pueden correr un riesgo mayor.

   

• Estrés. Ya que afecta al sistema inmunitario y puede aumentar el riesgo de desarrollar psoriasis.

   

• Obesidad. El exceso de peso aumenta el riesgo de presentar psoriasis, que se desarrolla especialmente en los pliegues y en las arrugas de la piel.

   

• Fumar. El tabaco no solo aumenta el riesgo de padecer psoriasis, sino que también puede aumentar la gravedad de la enfermedad.

   

¿Cómo tratar la psoriasis?

Los tratamientos para la psoriasis reducen la inflamación y aclaran la piel. Pueden dividirse en tres tipos principales:

 

• Tratamientos tópicos: las cremas y ungüentos para aplicar en la piel son eficaces a la hora de tratar la psoriasis leve a moderada.

   

• Fototerapia, tratamiento realizado mediante luz solar, ultravioleta B, láser, …

   

• Medicamentos sistémicos para tratar la psoriasis extensa o resistente a otros tipos de tratamientos.

   

Además de estos tratamientos, se puede mejorar la psoriasis mediante el uso y consumo de:

 

• Aloe vera, ya que el extracto de aloe, tomado de la planta, puede reducir el enrojecimiento, la descamación, la picazón y la inflamación.

   

• Omega 3, pues ayuda a reducir la inflamación causada por la psoriasis.

   

• Extracto de granada, que ayuda a fortalecer el sistema inmune y ayuda a reducir los síntomas de la psoriasis. Te recomendamos Keriba Duo por su alto concentrado en éste.