Tratamientos naturales para la piel atópica
La piel atópica es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la sequedad de ésta, pudiendo provocar escamación, irritación y picor. Su principal causa suele ser genética, aunque también influyen las alergias, factores ambientales y alimenticios. Aunque se trata de una enfermedad crónica, actualmente existen tratamientos naturales para la piel atópica, que ayudan a prevenir y a aliviar los síntomas.
La dermatitis puede presentarse de forma ocasional o persistente, y en ambos casos es importante tratarla. Para evitar sus síntomas existen numerosos tratamientos, tanto naturales cómo medicamentosos.
Tratamientos naturales para la piel atópica
Estos remedios ayudarán a controlar los síntomas y a prevenir futuros brotes. Los más efectivos son:
- Aplicar gel de aloe vera que tiene propiedades hidratantes, antibacterianas, cicatrizantes y fortalecedoras del sistema inmune. Su aplicación previene infecciones, comunes en piel seca y agrietada, y ayuda a su cicatrización, favoreciendo la curación. Puedes obtenerlo de la planta directamente o en cremas, pero en este caso debemos comprobar que no tengan más componentes como alcohol, colorantes o fragancias.
- Vinagre de manzana. Las personas que sufren dermatitis suelen tener la piel menos ácida, lo que puede debilitar las defensas de la misma. Para equilibrar la acidez podemos diluir vinagre de manzana en agua (1 taza de agua tibia con una cucharada de vinagre) y aplicarlo con un algodón o una gasa. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas, ayuda a prevenir infecciones.
- Avena coloidal, es decir, avena molida y hervida para aprovechar sus propiedades humectantes. Puedes añadir el preparado a una bañera con agua tibia y darte un baño, o usar productos que la contengan para aplicarlos en la piel.
- Baños continuos para mantener hidratada (humedecida) la capa externa de la piel. Dichos baños deben hacerse al menos una vez al día, de 10-15 minutos, con agua tibia, y usando crema hidratante al salir.
- Aceite de coco que ayuda a hidratar la piel, combate la inflamación y mejora la barrera cutánea. Aplica aceite de coco virgen en frío directamente sobre la piel después del baño y hasta varias veces al día, especialmente antes de acostarte para mantener la piel hidratada durante la noche.
- Miel. Su acción antibacteriana, al aplicarse directamente en el área afectada, ayuda a prevenir infecciones, además de humectar la piel y acelerar su curación.
- Cuidar la alimentación, ya que hay alimentos que pueden generar inflamación o tratarla. Por ello, debemos incorporar en la dieta alimentos antiinflamatorios como: vegetales de hoja verde, pescado, frutos rojos, aceite de oliva, granada, lentejas, cúrcuma, canela,…
- Mantener una temperatura suave en el ambiente, es decir, evitar las temperaturas extremas, tanto en invierno como en verano y estar en ambientes frescos.
- Usar ropa de algodón, evitando tejidos como el nylon o la lana.
- Consumo de complementos alimenticios con propiedades regenerativas, que ayuden a mejorar la salud cutánea.
Por ejemplo, Keriba Dúo, que al estar compuesto de extractos naturales de granadas y olivas enteras, ricos en antioxidantes naturales, ayuda a la regeneración de las células de las capas epidérmicas y dérmicas de la piel, además de mejorar los síntomas cutáneos de dermatitis atópica reduciendo la inflamación y el picor.